Buenaaaasss!!!!
En esta entrada de hoy,os dejo con un cuento que contaron en un certamen de cuentacuentos y que me gustó mucho por la "sorpresa" que ofrece a los niños cuando lo escuchan o leen.Cuando llegué a casa después del certamen,enseguida escribí el cuento más o menos como lo recordaba, añadiendo,además, otro elemento que no aparecía en el original(el de color anaranjado del final...) porque en ese momento estábamos en otoño, momento ideal para añadirlo ya que también guarda sorpresa en su interior. Además, me dediqué a buscar imágenes por la red que facilitaran la comprensión del cuento a los niños, y probé a leérselo a mis sobrinos, que se quedaron fascinados al observar que algo que tienen al alcance de la mano a diario,esconde un secreto que les dejó con la boca abierta y que no dejaban de enseñárselo a todo el mundo,juntando las mitades y enseñándolas.¿A que ya tenéis curiosidad por saber de que va el cuento,eh?
El cuento (este o cualquiera....) es una buena opción para estos días de Pascua en los cuales, los que no han tenido la suerte de tener vacaciones y están al cuidado de niños, no saben que hacer en esos momentos de espera hasta que los padres van a recogerlos a casa, o durante esos tiempos muertos que surgen cuando vas al campo a pasar el día, como suele ocurrir antes o después de comer o merendar.
Espero que os guste y aquí os dejo la historia de:
"La flor que no se ve"
Hace muchos años en un
lejano reino, vivía la más
hermosa de las princesas. Era tan hermosa, que todos los príncipes del mundo
deseaban convertirla en su esposa.
Pero la princesa estaba
triste,¡Muy triste! ya que ella no
quería casarse y abandonar el Palacio Real para irse a otro reino separándose de
sus padres y hermanos.
Su doncella,no sabía qué hacer para consolarla. Ya no
le alegraban ni los ricos ropajes, ni
que peinaran sus cabellos con peine de oro y plata, ni los ricos manjares venidos de países lejanos, ni siquiera los dulces y tartas exquisitas que los reales pasteleros creaban especialmente para ella. ¡No había nada que la hiciera sonreír y sentirse feliz!.
La doncella,
que era muy astuta, un día tuvo una
gran idea.
-¡Princesa!- le dijo entusiasmada -Se me acaba de ocurrir una manera
de retrasar tu boda.
¡Hay,
doncella querida!-dijo la princesa con ojos llorosos.-Eso es imposible, ya no
hay nada que hacer. La semana que viene empiezan las audiencias de mis pretendientes...y mis padres, los Reyes, están entusiasmados, pero yo....yo.. soy muy
infeliz– y la princesa comenzó a llorar desconsoladamente.
La doncella, acercándose a
la princesa,empezó a decirle al oído lo que se le había ocurrido.Mientras
hablaba,la princesa empezó a llorar menos...,menos y menos hasta dejar de sollozar y cuando la doncella
terminó de contarle lo que había pensado, una gran sonrisa adornaba su bella carita.
La princesa, contenta, ordenó que le
preparasen sus mejores ropajes y pidió que
le hicieran el más hermoso de los peinados, porque quería
presentarse ante el Rey radiante y feliz, ya que esto formaba parte del
plan de la doncella.
Cuando la princesa llegó al salón del trono, tres sonoros golpes
y una fuerte voz anunciaron su llegada.
-”Pom, pom, pom”- La
princesa ha llegado.- Dijo el chambelán.
-¡Querida hija mía!-Dijo el Rey entusiasmado- Qué contento estoy de verte y que tu enfado y
tristeza hayan desaparecido. Por fin has entrado en razón ¡Qué felicidad!
- Sí padre.-dijo la princesa-He reflexionado y llegado a la
conclusión,de que ya que mi deber es casarme ,lo haré . Pero.. tengo un deseo que
pedirte que me servirá para no equivocarme a la hora de elegir a mi futuro esposo.
-
Adelante, hija mía.- Dijo el Rey muy contento-Estoy dispuesto a
concederte lo que tú quieras como regalo de bodas.
-
Pues mi deseo es.....que me casaré con el hombre que me
traiga....¡ Una flor que nunca nadie haya visto!
-
Jajajaja -rió a carcajadas el Rey-¿Eso nada más?¡Que cosas tienes hija mía! jajaja. Pues....¡Deseo concedido!,jajaja.-Dijo el Rey mientras lágrimas de risa resbalaban por sus mejillas .
Cuando la princesa salió del salón del trono, el Rey, que secaba las lágrimas de sus ojos con un rico pañuelo,le dijo a sus
consejeros que el deseo de su hija era una tontería de fácil solución, ya que
al venir pretendientes de reinos lejanos, alguno de ellos, traería una flor
que nadie en palacio habría visto
nunca y que al fin podrían casar a la princesa.
¡Poco sabía el Rey que se estaba equivocando!... y ¡Mucho! y de pronto,un día, empezó a darse cuenta del engaño de la princesa, al ver que iban pasando las semanas y los salones de palacio se llenaban de miles y miles de flores que traían los pretendientes de su hija
Los pobres
príncipes , que llegaban de todas las partes del mundo, esperaban
ansiosos a las puertas de palacio el
momento de entrar y entregarle a la princesa las flores más bonitas que había
en sus reinos, pero todos sin excepción, se marchaban arrastrando los pies y
derrotados, ya que ante las preguntas de la princesa de:
“Que hermosas flores has traído, pero......¿Dónde estaban?,¿Quién las ha
cortado? y.... ¿Cómo sabes que son hermosas?... Entonces... ¡Alguien las ha visto!
¡No me sirven!. ¡Que pase el siguiente pretendiente!”- Los pobres príncipes
salían de palacio cabizbajos.
Y
de esta manera fueron pasando semanas, meses, años.... y llegó el momento en que
no quedaron ni príncipes, ni nobles , ni flores en el mundo que nadie había
visto, así que el Rey dictó un edicto, en el cual permitía a cualquier persona
casarse con la princesa si traía una flor que nadie había visto jamás. Mientras, la
princesa que se había salido con la suya, continuaba despreocupada y feliz en palacio junto a sus padres y hermanos.
Un
día, al cabo de unos años, apareció por palacio un joven campesino con una cesta
en el brazo llena de fruta, que pidió ver al Rey urgentemente.
-Majestad-
Quisiera ver a la princesa, ya que
traigo una flor que nunca nadie ha visto. Para ser exactos, ofreceré a
la princesa dos flores e incluso...¡Puede que cuatro!, pero debéis de prometerme que la princesa será mi
esposa.
El
rey que ya estaba cansado de aquella situación y del engaño de su hija, miró
fijamente al campesino, se atusó los bigotes y murmuró -Adelante, tienes mi
palabra de honor. Mi hija se casará contigo si realmente tienes una flor que
nunca nadie ha visto jamás. ¡Chambelán, avisad a la princesa!
La
princesa, entró en el salón del trono acompañada de su doncella. Las dos se
miraban, se reían entre murmullos y gestos cómplices y decían que no con la
cabeza mientras miraban al joven
campesino.
Princesa- dijo
el joven mientras cogía una manzana y un cuchillo de dentro de la cesta- Te
ofrezco dos flores que nunca nadie ha visto y que tú serás la primera en
verlas.
El
rey y la corte curiosos y expectantes,observaban como el muchacho colocaba
las frutas en la mesa, cogió el cuchillo y de un tajo certero cortó la manzana en dos y sin separar las mitades se acercó la princesa.
-Aquí tienes princesa, una flor que nunca
nadie ha visto,y tú serás la primera en verla – dijo el joven separando la manzana ante los ojos de la hermosa joven.Y ¡Efectivamente! ,en ambas mitades de la fruta aparecía
una flor de cinco pétalos que nadie
había visto nunca, excepto la princesa que fue la primera que las tuvo ante sus ojos.
La
princesa y la doncella se quedaron con la boca abierta,dándose cuenta de que habían sido vencidas
por el astuto campesino.
¡Y
aún tengo más princesa!-dijo el joven
sacando un caqui de la cesta- esta flor es
aún más hermosa.
Y con un corte limpio partió la fruta por
la mitad, se la acercó a la princesa, que ya empezaba a ver con otros ojos
al joven campesino, y sorprendida vio como había una hermosa flor de ocho finos pétalos en ambas mitades de la fruta.
- Me
has vencido con tu astucia y sapiencia, joven campesino.- dijo sonriendo la princesa- He de reconocer que
hoy he visto,¡No una!, sino cuatro flores
que nunca nadie había visto antes que yo, y he cumplir la promesa que le hice a mi padre el Rey de casarme con
el hombre que me la ofreciera.
El rey, feliz , dio su consentimiento y en pocos días, se
celebró una fiesta por todo lo alto que duró cinco días y cinco noches. La princesa fue muy feliz al lado del campesino,que resultó ser una persona observadora, sabia y gran conocedor de la naturaleza y los misterios que esta esconde, por lo que la princesa no se aburría nunca al lado de su esposo.
“Y cuento contado, cuento
acabado y
por la chimenea ya se
ha escapado”
Blanca 2013
Como habréis podido observar,podría convertirse perfectamente en una lectura-actividad para trabajar en el aula (al final,como colofón de la actividad, se puede hacer una representación gráfica mediante estampación con el elemento que aparece...).Eso queda al gusto de cada educador o lector.
Ya me contaréis a través de vuestros comentarios si ha sido productiva la lectura.Recordad señalas si os gusta aquí en el blog o en mi página de facebook que lleva el mismo nombre que el blog.Gracias.
CIAOOOOOOO!!!!
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